Los árboles viejos y grandes almacenan más carbono
20 ENERO 2014 | Imágenes: Thomas Wolter.- Los árboles corpulentos que ya soplan muchas velas son un buen fichaje para realizar esa valiosa labor tan propia de los vegetales que consiste en la absorción de carbono, según ha descubierto un nuevo estudio. Por ser grandes y viejos contribuyen más al almacenamiento de carbono de lo que se creía.
Un estudio internacional realizado, entre otros, por investigadores de la Universidad de Melbourne y del Serviodo Geológico de los Estados Unidos, demostró que las tasas de crecimiento de los árboles estaban asociadas al carbono absorbido. Para hacernos una idea, en algunos casos los árboles grandes no sólo no dejaban de crecer con el paso del tiempo, sino que podían aumentar su capacidad de absorción cada año en lo que equivale a un árbol pequeño.
El trabajo ha concluido que la capacidad de absorción de carbono de los viejos árboles de gran tamaño es mayor de lo que se pensaba hasta ahora, por lo que su labor ambiental se considera clave dentro de los bosques, cuya función como sumideros de carbono es de gran importancia para el equilibrio ambiental del planeta.
Un papel clave
Publicado en la revista Nature, el estudio demuestra que los árboles no pierden facultades conforme pasan los años. Muy al contrario, la tasa de absorción aumenta conforme crecen, al tiempo que no ralentizan su crecimiento, que no pierde ritmo. De este modo, tal y como apuntan Patrick Baker y Adrian Das, coautores, “estos árboles juegan un papel fundamental en la dinámica del carbono de un bosque. Es como si los jugadores estrella de su equipo deportivo favorito tuvieran unos 90 años de edad”.
Una de las razones por la que el estudio dice llegar a conclusiones válidas a nivel general es por la participación de 38 investigadores de muy distintos países, así como por como amplitud de la muestra utilizada, de más de medio millón de árboles pertenecientes a centenares de especies en los seis continentes, llevando a cabo una observación de determinados parámetros de crecimiento.