COP27, la próxima cita ineludible con el planeta
La conferencia de Bonn o COP26 pasó sin pena ni gloria. Una cumbre climática más que sumar al fracaso mundial para poner freno a la crisis climática. Se espera, eso sí, que las cosas cambien con la próxima reunión, la COP27 en Egipto el próximo mes de noviembre.
La COP 27 se llevará a cabo en Sharm el-Sheikh del 6 al 18 de noviembre. Calentarán motores previamente las denominadas semanas climáticas regionales: Semana del Clima de América Latina y el Caribe 2022, del 18 al 22 de julio en Santo Domingo, República Dominicana, y la Semana del Clima de África 2022 prevista del 29 de agosto al 1 de septiembre en Libreville, Gabón.
Casi todo por hacer
El techo de 1,5 grados de calentamiento global contado desde la época industrial (precapitalista) es el límite fijado en el Acuerdo de París sobre el clima, que sucedió hace 5 años al Protocolo de Kioto sin grandes éxitos, fundamentalmente porque sigue siendo insuficiente lo logrado, no hay solidaridad para dotar de recursos a los países menos desarrollados y los compromisos siguen sin ser vinculantes.
Por lo tanto, es probable que este techo se supere en las próximas dos décadas, con consecuencias terribles. Es decir, la COP 27 pondrá sobre la mesa con gran urgencia la necesidad de una acción climática más ambiciosa, mayores reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Financiación y resiliencia
Además de desarrollarse energía renovables y métodos de producción que contaminen menos y sean más eficientes o de preservarse la biodiversidad y protegerse la naturaleza, las medidas de mitigación de los efectos del cambio climático en el presente y futuro es uno de los aspectos clave a tratar en las citas climáticas, ante la falta de avances para frenar los efectos de la crisis climática.
Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de ONU Clima, subrayó la importancia de financiar a los países más necesitados para que puedan prepararse para la que se avecina: “La comunidad internacional aún tiene que cumplir su compromiso de movilizar $100 mil millones al año para financiar la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo. Y estos países piden un aumento general sustancial de la financiación, especialmente la financiación para la adaptación y las pérdidas y los daños, que son cruciales para construir un futuro más sostenible y resiliente. En la COP 27, el progreso debe demostrarse de manera clara y convincente, al igual que la alineación de los flujos financieros con los objetivos del Acuerdo de París”.