Las olas de calor marinas
Los mares y océanos también sufren el calentamiento global, lo que significa que las olas de calor marinas son un fenómeno que puede afectar a las aguas de todo el planeta según los parámetros observados para estos episodios de calor extremo fuera de la temporada habitual.
Las olas de calor marinas no son una novedad para la ciencia, que está detectando cada vez más, como ocurre con el mercurio que calienta la atmósfera. En el caso de las olas de calor acuáticas, se observan grandes masas de agua durante días o incluso meses, con temperaturas de récord. Son episodios climáticos en aumento, más difíciles de percibir que las olas de calor en el aire.
Los corales, grandes perjudicados
Sus consecuencias también son negativas sobre los organismos vivos acuáticos, que en la medida de sus posibilidades escapan a aguas más frías, migraciones que no pueden realizar los corales, una menor capacidad de adaptación que se suma a la acidificación de las aguas y a la mayor polución para estos ecosistemas fundamentales para la vida en los océanos y el equilibrio de sus ecosistemas.
La Universidad de Berna, publicó en 2018 en la revista Nature un estudio que concluyó que el número de olas de calor en el mar se ha duplicado en 35 años, y un reciente estudio californiano saca conclusiones similares: casi seis partes de la superficie marina experimentó al menos una ola de calor en 2019.
La Organización Meteorológica Mundial, en su último informe, señaló que “las capas superficiales del océano se han calentado más rápidamente que las interiores, lo que se refleja en el aumento de la temperatura media global de la superficie del mar y en la mayor incidencia de olas de calor marinas”. El año 2021 fue el verano más caluroso jamás registrado en los océanos, que sufren el cambio climático y la falta de actuaciones suficientes para detener su avance.